SOCIAL
Laura Diz



1) Tomar 3 hojas de papel de diario, el niño sienta a su padre en una silla baja o en el piso, coloca las tres hojas desordenadas pero que coincidan los centros, presiona sobre la cabeza y hacia abajo para que se forme una especia de capelina y con cinta de papel se forma la copa. Luego se quita y se puede decorar juntos.

Luego o como otra actividad se le pide a los niños que cada una de las tres capas signifiquen: cómo eran antes, ahora, y qué esperan del futuro, del taller, de sus padres, de su vida, etc.

El objetivo es ver el trabajo conjunto padre-hijo, la colaboración, las actitudes y conductas y sobre todo ver el vínculo, si el niño se anima a hablar o el padre lo inhibe por ejemplo.

2) Con una hoja y lápices o marcadores, pedir a los asistentes que dejen que cada marcador "viaje" hacia cualquier lugar de la hoja, sin levantarlo, de esta manera surgirán formas sin darse cuenta. Pueden superponer colores. Pueden hacerlo juntos padres e hijos.

Luego se pedirá que en ese entrecruzamiento de líneas busquen formas y las expliquen brevemente.

El objetivo es ver el momento presente o cosas que han marcado a esa persona, ya que cada uno verá en el dibujo lo que necesite explicar.

3) SOY EL CENTRO DEL UNIVERSO: Tomar una naranja, una pelota o un bollo de papel. Distribuir el grupo en círculo. Lanzar la pelotita al aire y que quien la agarre diga algo sobre él, que sea solo de él.

El objetivo es animarse a hablar de uno mismo. La idea es que si alguien dice: Tengo un perro negro, que otro no lo repita por más que lo tenga, sino que busque otra opción. Luego esa persona le pasa la pelota a otro integrante hasta que todos hablen si es que quieren hacerlo.


¿Podrías dibujar tu mente?




Laura Diz
Psicóloga Social, Especialista en Gestión Educativa y Diversidad

laudiz@gmail.com