SOCIAL
Laura Diz


Resumen del Proyecto


Este Proyecto, se ofrece como una posibilidad de crecimiento y de transformación que ayude a los niños a comprender las diferencias interpersonales y a mejorar el trabajo en equipo y el liderazgo, acompañados por padres y docentes.
Se ve cuestionado el nivel de comunicación escuela - familia, y la toma de conciencia que debe darse mediante acciones conjuntas que ayuden a niños, jóvenes y los adultos a repensar actitudes y conductas cotidianas.
Esta toma de conciencia es primordial para detectar, prevenir y modificar conductas y modelos que se tienen incorporados.
Se evidencia la falta de herramientas en el manejo de conflictos y posterior abordaje de los mismos, y la falta de concientización sobre los alcances que tiene la violencia.

Se observa una fuerte necesidad de implementar espacios que ayuden a repensar con la comunidad educativa y con los padres utilizando técnicas y estrategias para trabajar elaborando los obstáculos que impiden una comunicación que tienda a valorizar una relación saludable.

La investigación realizada expone la falta de herramientas en el manejo de conflictos y posterior abordaje de los mismos, y la falta de concientización sobre los alcances que tiene.
La población en general conoce la temática expuesta, pero no encuentra una respuesta institucional teórico-práctico que contenga y direccione este acontecer conflictivo.

En definitiva, el desafío está en la integración social real del sujeto en la educación, y en los valores que recibe del hogar.
Haciéndonos conscientes que integración no significa su adiestramiento o moralización, sino en la asunción de nuestra condición como ciudadanos, en el ejercicio de nuestros derechos, y en el cuestionamiento del orden social.



¡Quítate la venda! es un proyecto basado en un dispositivo de abordaje territorial, lúdico direccional y conductual, creado para concientizar a padres, docentes, autoridades escolares y adultos en general.
Es esencial instrumentar a los adultos para que ellos se sientan seguros de transmitir valores claros y concisos a los niños y adolescentes.



Objetivo generales.

• Generar conciencia en la importancia de la prevención, detección, contención y modificación de la violencia en la comunidad, escuela y el hogar.
• Promover el análisis de la importancia de los vínculos y ayudar a la detección de posibles víctimas y /o agresores.
• Destacar el valor de que cada uno se convierta en un agente de cambio.
• Colaborar en el logro de acuerdos acerca de los valores imprescindibles para una mejor convivencia.


Objetivos Particulares.

• Crear con el trabajo conjunto un espacio de reflexión donde circule el aprendizaje y los miembros del grupo recuperen su capacidad creativa, desde donde podrán replantearse nuevos interrogantes y respuestas para los problemas de violencia escolar y abuso.

• Instrumentar a los adultos para que ellos se sientan seguros de transmitir valores claros y concisos a los niños y adolescentes, desarrollando estrategias para solucionar de manera positiva los conflictos que generan violencia cotidiana.

Población destinataria

Educadores de todos los ámbitos: directivos de jardines de infantes y escuelas primarias y secundarias, docentes. Profesionales de la salud, padres, adultos en general.

Espacio Físico
Instituciones de educación formal y no formal, (Escuelas, Centros comunitarios, religiosos, comedores, clubes, etc.)

Desarrollo

A desarrollarse en 3 instancias conteniendo los siguientes puntos de trabajo:

1- Proyección de un video. Técnica audiovisual (conformación de un Power Point) acompañada por un soporte teórico.
2- Técnica Lúdica (Afiche y Figuras adherentes, etc.)
3- Grupo operativo.
4- Grupo operativo.
5- Taller de implementación de la acción
6- Seguimiento y apoyo de la acción propiamente dicha. Evaluación de resultados.


Cabe mencionar que ante la necesidad de un espacio de reflexión continuo, deberá evaluarse la posibilidad para bien de la comunidad.


Técnicas a implementar.

• Grupo operativo
• Debate y reflexión
• Promoción de ideas (Subgrupos de 3 o 4 personas, buscando nuevas formas creativas y nuevos campos de acción).

Recursos necesarios.

• Cañón proyector
• Notebook , Pen Drive
• Power point-videos
• Pizarra
• Cuaderno, Cartulinas y afiches, Hojas de papel A4, Lapiceras
• Folletos


Introducción

La OMS define la violencia como:
“El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.”
La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo social.
Cabe destacar que también se considera como violencia el maltrato, el sufrimiento físico y mental, la manipulación de las personas, la exclusión social, la crítica destructiva, el desprecio, el abandono y los insultos, entre otros.

Sectores especialmente amenazados.

Los grupos sociales más propensos a ser víctimas de la violencia, son aquellos que física o mentalmente están en desventaja: mujeres, niños, ancianos, enfermos mentales, minorías políticas y religiosas. Sin embargo, ninguna persona está exenta de la violencia.
Los hombres jóvenes por su parte, son los más expuestos a enfrentamientos armados, violencia callejera y desajustes sociales, ejerciendo muchas veces, aunque no necesariamente, el papel de victimarios en los distintos escenarios en donde se desarrolla la violencia.
Precisamente por el lugar central que la escuela ocupa en la vida de las personas, porque entre los grupos sociales más vulnerables se encuentran mujeres y niños, y por ser un lugar social por excelencia, decidimos centrar nuestra investigación y posterior intervención en la violencia que en esos espacios se manifiesta.

La Violencia escolar es el maltrato habitual que experimenta un alumno por el comportamiento percibido por él como cruel, proviene de los demás alumnos o de circunstancias relacionadas con el centro escolar; puede darse entre los diferentes actores de la institución-escuela: docentes-alumnos-familias.

Tomado literalmente, del inglés, “bully” significa matón o agresor. En este sentido se trataría de conductas que tienen que ver con la intimidación, tiranización, aislamiento, amenaza, insultos, sobre una víctima o víctimas señaladas. Se caracteriza por ser repetitiva en el tiempo e intencional.
Hay que señalar la poca atención que se le suele prestar al maltrato verbal y especialmente a la exclusión social, estas formas son poco consideradas y suelen gozar de una cierta permisividad de parte de los mismos compañeros o de los adultos.

La Violencia es un fenómeno social por naturaleza, que se produce en un grupo relativamente estable. La reiteración de la conducta del maltrato supone un riesgo psicosocial tanto para el considerado agresor como al llamado víctima y para el entorno mismo que se ve afectado a un proceso de degradación moral.
La familia es considerada el pilar fundamental en la educación de los niños, es la que tiene que establecer lo que es reprobable y lo que es aceptable, tanto en el hogar como en las relaciones sociales.
A su vez se observa que la realidad institucional escolar se ve sobrepasada por actos violentos.
La amplia variedad de códigos morales hace de la violencia una de las cuestiones más difíciles de abordar. La noción de lo que son comportamientos aceptables, está influida por la cultura y sometida a una continua revisión a medida que van evolucionando los valores y las normas sociales.

Debido a los rasgos del mundo actual, las familias sufrieron cambios no solo en la formación de las mismas sino en las vivencias diarias, empobreciendo en gran manera las estructuras vinculares, las matrices de aprendizaje y la manera de adaptarse a la sociedad, dando como resultado que el sujeto adopte una conducta violenta frente al otro.

La sociedad no puede estar paralizada ante estos hechos, se deben discutir, reflexionarlos y criticarlos junto a niños, jóvenes, maestros, profesores e instituciones, superando su naturalización y repetitividad.
La propuesta educativa, formativa y constructiva debería incluir instrumentos que ayuden a niños y adultos en la tarea de entender este nuevo mundo, donde todos y cada uno puede ubicar su lugar y sobre todo elegir un camino, una trayectoria que se inicia desde un buen hogar, una buena escuela, que fomenta la integración y que se autoevalúa en el devenir cotidiano.



Toda acción educativa y preventiva no es otra cosa que la expresión de la responsabilidad de toda la sociedad comenzando desde uno mismo.




Autor: Laura Diz
Psicóloga Social, Especialista en Gestión Educativa y Diversidad

laudiz@gmail.com